Cuando se anunció el fin de Petrobras en Chile, también se comunicó que este lunes 13 de mayo se inauguraría una nueva bencinera en nuestro país.
Se trata de una estación de servicio cuyo dueño es una empresa estatal de Arabia Saudita, que hace pocos meses compró el 100% de Esmax Distribución SpA, la compañía que tenía la licencia de Petrobras para operar en territorio nacional.
Seguramente, cuando transitas por las calles todavía ves que hay estaciones de Petrobras funcionando. La idea es que en los próximos dos años, las más de 300 sucursales que posee en suelo chileno sean rebautizadas bajo el nombre de la nueva petrolera.
Ubicada en avenida Príncipe de Gales 9200, en la comuna de La Reina, la bencinera Aramco inauguró su primera estación de servicio en Chile, dando inicio a una renovación que no solo implicará el cambio de marca, sino también un mejoramiento de la infraestructura para ajustarse a los estándares internacionales.
“Renovar las estaciones requiere hacerles un upgrade para llevarlos a los estándares que tiene Aramco internacionalmente. Y eso viene asociado a una inversión importante“, manifestó días antes el CEO de Esmax, Carlos Larraín.
En el contexto de la inauguración, el vicepresidente ejecutivo de Productos y Clientes de Aramco, Yasser Mufti, informó que “hay más por venir. Planeamos cambiar progresivamente el nombre de todas las estaciones a la marca Aramco en Chile e introducir nuestros productos y ofertas innovadoras de clase mundial“, según indica DF.
Por cierto, las cerca de 170 tiendas de conveniencia que tenía Petrobras, llamadas Spacio 1, también serán renombradas. Se rebautizarán como Aramco Stop o A Stop (“La Parada de Aramco“, en español, según explicó Larraín).
¿Qué viene ahora para Aramco?
A mediados de la segunda semana de mayo, el CEO de Esmax comentó los desafíos más próximos que se planteó Aramco tras llegar en Chile. Por ahora, competir en el mercado con compañías petroleras como Copec o Enex es importante, pero no lo principal.
“Primero hay que desplegar la marca, tener una propuesta de valor robusta para poder decir que tengo herramientas suficientes. Nosotros nos vamos a enfocar en el despliegue de la marca y el poder establecer niveles de estándares donde los clientes nos quieran”, comentó.
Vale decir, el propósito central es fortalecer el posicionamiento de Aramco, instalar la marca en el consciente de los clientes para posteriormente competir de igual a igual con las otras empresas.
Como Petrobras, “veníamos compitiendo en un mercado tremendamente competitivo, con competidores muy buenos, y veníamos encontrando nuestro espacio. Habíamos desarrollado también un plan que venía dando sus frutos de manera consistente. (Aramco), lo que viene a hacer, es darle velocidad a ese plan que ya veníamos desarrollando“, agregó.
Otro tema fundamental es qué pasará con los beneficios que tenía Petrobras, como el de ofrecer descuentos en la compra de bencina (algunos días había rebajas de hasta $200 por litro de combustible).
“Tenemos que entender que la marca cambia. Vamos a buscar el poder de la marca, y también desarrollar alianzas con partners que permitan a nuestra gente tener ciertos beneficios. Probablemente, más que alianzas y descuentos, vamos a buscar un posicionamiento de alta calidad”, concluyó Larraín en entrevista con La Tercera.
Radio Acogida FM