Chile

Salmonera advierte riesgos de su decretada quiebra: Más de 650 personas sin trabajo y otras 3.000 quedarían cesantes

Hace pocos días, el Juzgado de Letras de Porvenir decretó la liquidación forzosa de la salmonera Nova Austral, la que opera precisamente la comuna de Porvenir y en la ciudad de Punta Arenas, todo en la región de Magallanes.

La quiebra se declaró luego de que la propia empresa solicitara la apertura de un procedimiento concursal de reorganización judicial en septiembre de 2023, apuntando a cuatro factores que afectaban el cumplimiento de sus proyecciones y compromisos con sus acreedores.

Los cuatro puntos consistían en el endurecimiento del estándar fiscalizador (sanciones de la Superintendencia del Medioambiente y Sernapesca, además de retenciones por parte de la justicia), falta de reconocimiento de sus mejoras operacionalesinvalidación de autorizaciones para relocalizar el centro de cultivo (“se dejaron sin efecto una serie de resoluciones de calificación ambiental del Servicio de Evaluación ambiental”, señaló la compañía) y, por último, el coronavirus en Chile y otros factores económicos internos y externos.

Acreedores no aprobaron el plan y la salmonera quebró

Con la solicitud, la salmonera buscaba obtener un plazo para reorganizar sus deudas y refinanciarlas, presentando un plan con el que pretendía convencer a sus acreedores.

Sin embargo, la estrategia fue criticada y rechazada por dos de ellos, Comercializadora Nutreco Chile Ltda. y Salmonera Dalcahue Ltda., calificándola de “ilegal y arbitraria” por, supuestamente, acordar con acreedores un resultado a favor de Nova Austral que discriminaría al resto de los demandantes.

Nova Austral no pudo evitar la quiebra en primera instancia, pero recurrió al segundo escenario que contempla el Poder Judicial: la Corte de Apelaciones. El recurso de apelación estuvo lejos de ser conciliador, ya que la salmonera no solo alertó las consecuencias de su complejo momento, también reprochó al tribunal de Porvenir y a las dos entidades que votaron en contra de su plan.

Junto con declarar que la resolución del Juzgado de Letras de Porvenir provoca “graves daños a la empresa“, señaló que la junta de acreedores “aprobó por amplia mayoría el acuerdo de reorganización judicial”, pero la decisión del juez “ignora” a todos los que votaron a favor del plan, manifestó la compañía.

La sentencia “ordena iniciar un proceso concursal de liquidación de Nova Austral, poniendo en la calle a más de 650 trabajadores directos de Nova Austral, y haciendo peligrar los puestos de trabajo de cerca de otros 3.000 empleados que, directa o indirectamente, dependen de ella”, expuso en su escrito.

Según consigna La Tercera, la compañía magallánica agregó que la decisión judicial “impide que se lleve a efecto un acuerdo aprobado que da futuro a la empresa y a Porvenir. También deja sin respuesta a los 132 acreedores, de un total de 136, que votaron —en presencia del tribunal— por aprobar el acuerdo de reorganización”.

“Desconocimiento evidente del asunto que resuelve”

Sobre el supuesto acuerdo con los acreedores, Nova Austral aseguró que Nutreco impugnó el acuerdo de refinanciamiento de las deudas bajo la cuarta causal del artículo 85 de la Ley 20.720, el que señala que un acreedor podrá impugnar cuando haya un “acuerdo entre uno o más acreedores y el deudor para votar a favor, abstenerse de votar o rechazarpara obtener una ventaja indebida respecto a los demás acreedores“.

Nutreco sostuvo que la supuesta coordinación entre Nova Austral y sus demandantes le perjudicaría, ya que su crédito sería reemitido y no podría participar en el financiamiento del capital de trabajo.

Para la salmonera, el asunto es más grave si se considera que la sentencia del Juzgado de Porvenir “nunca señala si existió o no un acuerdo entre la empresa deudora y uno o más de sus acreedores, en qué consistiría dicho acuerdo, en qué documentos consta su existencia ni por qué sería indebido, sino que se limita a señalar que habría ciertas desigualdades injustificadas en el establecimiento de subclases en el propio acuerdo”

Todos estos antecedentes llevan a sospechar a Nova Austral que “el tribunal confunde los hechos y las cláusulas aplicables del acuerdo a las distintas clases de acreedores, al punto de demostrar un desconocimiento evidente del asunto que resuelve. Por lo tanto, llega a conclusiones jurídicas erradas que causan un agravio”, concluyó.

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