Riego, asociatividad, adaptación al cambio climático y diversificación de cultivos son los focos centrales que
marcan el comienzo de una nueva visita del director nacional de INDAP, Carlos Recondo, a la región de
Los Ríos. En la comuna de La Unión, inauguró un proyecto de riego asociativo y conoció un huerto piloto
de vides. La región de los Ríos cuenta con el presupuesto de riego más grande en su historia;
$2.535.512.000 millones.
En el sector Yaquito de esta comuna, encabezó la inauguración de la tercera etapa de un proyecto
ejecutado por el Programa de Riego Asociativo (PRA) y que beneficia a 35 familias de la comunidad
indígena Curaquito. En esta nueva fase se realizaron obras como la instalación de 2,5 kilómetros de
tuberías de una red matriz de distribución, la implementación de un sistema de re-bombeo impulsada por
32 paneles fotovoltaicos, además de la construcción de un segundo estanque acumulador de 300 metros
cúbicos. El proyecto inicial contempla la captación de aguas desde el río Bueno hacia estanques
acumuladores en altura para luego ser conducidas por efecto de gravedad hasta los diferentes predios.
Para el director nacional, el proyecto de riego ejecutado al interior de esta comunidad “representa la
prioridad que INDAP ha puesto durante este año en el riego, porque es una necesidad en todo el país, en
toda la agricultura, especialmente en una situación de cambio climático como la que estamos viviendo”.
A la fecha, el proyecto suma $180 millones de inversión en estudios de factibilidad, asesorías técnicas,
obras e inversiones; contará con aportes de los usuarios correspondientes al 10% del total de la inversión.
Al finalizar los trabajos, y sumando recursos de proyectos de riego individuales, se invertirá más de
$277.000.000 en esta comunidad.
Complementariamente INDAP impulsa un programa piloto de diversificación de cultivos para introducir
vides viníferas de las cepas Pinot Noir, Chardonnay y Sauvignon Blanc, además de hortalizas. En el
proyecto participan nueve familias quienes reciben asesoría profesional especializada para la incorporación
de nuevos tipos de siembras y plantaciones que otorguen alternativas productivas más rentables que las
tradicionalmente explotadas en la zona. Otro elemento que distingue a esta iniciativa es el fomento de la
asociatividad y de acciones cooperativas para que los productores escalen en sus procesos productivos y
de comercialización, buscando la consolidación de sus emprendimientos. El piloto demandó una inversión
de 30 millones de pesos. En esta materia, la autoridad del agro agregó que el piloto de introducción de
vides viníferas “permite a estas familias poder incorporar nuevos cultivos, viñas en la región de Los Ríos” y
ampliar sus posibilidades productivas.
Elsa Monasterio es la presidenta de la Comunidad Indígena Curaquito. Cuenta que a partir de 2018
trabajan en el proyecto de riego asociativo: “desde ahí comenzamos a soñar con algo nuevo. Tuvimos la
mirada de INDAP que nos dio el apoyo y nos invitó a participar de este piloto innovador”, dice. En sus
palabras, INDAP es un pilar fundamental para el desarrollo de su agricultura y para salir adelante. Sobre el
futuro del proyecto dice “soñar con un vino orgánico, con una vendimia, porqué, ¿no? Hacer un turismo con
intereses especiales, donde podamos mostrar nuestras viñas, como vivimos y trabajamos aquí”.
En el ámbito de riego, para 2021 INDAP cuenta con el mayor presupuesto histórico para la Agricultura
Familiar Campesina. Son $32.652.085.000 destinados a los programas regulares para dar seguridad a
11.000 pequeños agricultores del país y aumentar los índices de eficiencia en el uso del agua, a través de
la tecnificación con sistemas más eficientes: goteo, aspersión, captación y acumulación de aguas.
Complementariamente se incentivará la diversificación de cultivos con la introducción de nuevas variedades
que se adapten de mejor al cambio climático. Para la región de Los Ríos, INDAP ha duplicado su
presupuesto en riego, destinando $2.535.512.000 millones.
El recorrido del director nacional concluyó en el sector Huacahue de La Unión, en el predio de Manuel Del
Río. Allí conoció su emprendimiento “Hortalizas del Ranco”, la experiencia de migrar al SAT y cómo este
proceso ha fortalecido su desarrollo productivo. Gracias a los apoyos e incentivos otorgados por INDAP y
aportes propios, construyó una sala de lavado de hortalizas, adquirió una máquina lavadora de zanahorias
y amplió el sistema de riego intrapredial.