En 2022 la PDI recibió más de 400 denuncias, mientras en 2023 ya cuentan con más de 300 órdenes de investigar.
Más de 400 denuncias por delitos sexuales recibió la PDI en la Región de Los Lagos durante 2022, siendo el abuso sexual de menores con contacto corporal en una edad inferior a los 14 años el más denunciado, seguido por violación de mayor de 14 años.Según reportó este lunes diario El Llanquihue, existe inquietud porque este año a la fecha, el abuso sexual de menor de 14 años superó las 300 órdenes de investigar, seguido por el delito de violación de mayor de 14 años, con 67 casos.Además, en cuatro de cada cinco de estos ilícitos, el imputado es una persona conocida y cercana o parte de la familia de la víctima.El jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisex) de Puerto Montt, subprefecto Francisco Angulo, sostuvo que “al señalar lo de imputado conocido quiere decir que el hecho ocurrió dentro del núcleo familiar. Y si no es dentro del grupo familiar, es dentro de las personas conocidas de la víctima”.Por su parte, el sociólogo Dorian Vega comentó que “el hecho que en la mayoría de los casos de delitos sexuales el agresor es una persona cercana a la víctima, generalmente parte del mismo grupo familiar, y por lo que existen lealtades familiares, normalización de las conductas agresoras, dependencias económicas y emocionales, lo cual lleva a que en muchos casos las víctimas terminen desistiendo de continuar con los procesos judiciales”.Según Vega, eso afecta la capacidad de juzgar estos delitos e incrementa su impunidad. “Por esto es de gran relevancia contar con un sistema de apoyo a las víctimas durante todo el proceso, evitando la revictimización y garantizando la seguridad e independencia de las personas agredidas respecto de su agresor”.
Para Andrés Martínez, abogado experto en defensa de niños, niñas y adolescentes vulnerados en sus derechos, la visualización de este tipo de delitos, puede ser por la mayor cantidad de denuncias que se hacen. “Sin embargo, soy un convencido que las medidas de protección se deben mejorar, y abarcar más allá de los niños, niñas y adolescentes, en este caso a sus padres y profesores, que son los que siempre están en mayor contacto con ellos y ellas”, planteó.De acuerdo con Martínez, visualizar estos hechos “ayuda además a conocer las cifras negras existentes en la región, porque los delitos sexuales son mucho más de lo que se denuncian”.Refuerza su idea en el mejoramiento de las unidades especializadas en la persecución de estos hechos. “Es importante contar con una unidad investigadora de la PDI, fuerte, robusta y con más funcionarios especializados, e incluso con personal que indague sólo los delitos sexuales que afectan a menores. Eso ayudaría a la agilidad del proceso, porque sabido es que la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la PDI conlleva investigaciones relacionados con otros hechos, por ejemplo, violencia intrafamiliar (VIF)”.
Leave a comment