El agresor le generó diversas heridas cortantes a la mujer de 33 años y a la menor de 5 años cuando abrazó a su madre. Las víctimas fueron auxiliadas por vecinos y el trabajador fue detenido en una cancha del sector.
Un obrero de la construcción se entregó a Carabineros luego de atacar con un cuchillo y causar diversas lesiones a la hija y a la nieta de su pareja, de 33 y 5 años respectivamente. Tras el ataque, cometido en Purranque, huyó creyendo que ambas habían fallecido.
El agresor, de 55 años, fue detenido en las cercanías de la cancha sintética de Purranque, luego de llamar a Carabineros y confesar lo ocurrido al interior de una vivienda en la población Los Poetas, en dicha comuna.
Los hechos ocurrieron cerca de las 11:30 horas del martes, cuando la víctima y su hija dormían en el segundo piso de la vivienda que compartía con su padrastro. El hombre habría intentado despertarla para conversar, pero ante la negativa de ella, regresó a su dormitorio. Minutos después ingresó nuevamente, esta vez armado con un cuchillo y le expresó que la iba a matar.
La mujer, que estaba junto a su hija, le pidió que saliera de la pieza, pero el sujeto inició el ataque, provocándole lesiones en la mano, brazo, pierna y espalda. Todo esto ocurrió en presencia de la niña de 5 años, quien, asustada, corrió a abrazar a su madre ensangrentada, recibiendo también una puñalada.
La víctima logró abrir una ventana y pedir ayuda, lo que provocó la huida del agresor. Testigos señalaron que vieron a la mujer semidesnuda, ensangrentada y con una pierna colgando hacia el exterior, con claras intenciones de lanzarse desde el segundo piso.
Entre quienes ingresaron a auxiliarla se encontraba un funcionario de Carabineros que visitaba a familiares en el sector, quien junto a otro joven accedió al inmueble y encontró a la mujer herida junto a su hija en estado de shock, sentada sobre la cama.
Vecinos trasladaron a ambas en un vehículo particular hasta el hospital de Purranque. En el trayecto se encontraron con una patrulla de Carabineros que se dirigía al lugar tras recibir la alerta del personal del Servicio de Atención Médica de Urgencia (Samu).
Antes de entregarse, el agresor llamó a su pareja —madre de la víctima—, quien días antes había abandonado la vivienda tras notar conductas extrañas del sujeto hacia su hija, que revelarían un interés amoroso indebido. En la llamada, el hombre le confesó que había atacado a su hija y a su nieta, creyendo que estaban muertas y advirtió que se quitaría la vida, lo que finalmente no ocurrió, ya que al mediodía fue detenido por Carabineros mientras caminaba por calle Centenario, a la altura de Gabriela Mistral.
Ambas víctimas fueron atendidas en la urgencia del hospital purranquino, donde se informó que la menor presentaba lesiones menos graves, mientras que su madre resultó con heridas de gravedad, aunque fuera de riesgo vital.
El detenido fue formalizado por femicidio frustrado en contra de la mujer y lesiones menos graves en perjuicio de la menor.
En la audiencia, el fiscal Daniel Díaz leyó la declaración de la víctima, donde señaló que “hace una semana su padrastro le confesó que estaba enamorado de ella, lo que también le expresó a su madre. En ese momento quedó en shock y sin dar respuesta. Tras ello, la madre decidió abandonar el domicilio. Además, la víctima relató que el hombre estaba obsesionado con ella y que constantemente le pedía tener una relación, llegando incluso a preguntarle si podía tocarla”.
Consultado sobre los motivos del ataque, el fiscal indicó que “según la propia víctima, habría un grado de celos y obsesión, aunque aún se deben indagar las razones reales de esta violenta acción, que podría estar motivada por el rechazo de la mujer”.
Durante la formalización se expuso la brutalidad con la que actuó el imputado, quien, pese a los ruegos de la víctima para que detuviera el ataque, continuó propinándole puñaladas.
“Él no entraba en razón y le gritaba ‘muérete’ mientras seguía atacándola, y en una de esas estocadas lesionó a la niña de cinco años, mientras la madre pedía ayuda”, expuso el persecutor.
El juez de Garantía de Río Negro, Álvaro Fernández, sostuvo que el imputado actuó por celos, lo que quedó en evidencia en el relato de la víctima. Considerando la gravedad de los hechos y el riesgo que representa para la sociedad y las víctimas, decretó la prisión preventiva y fijó un plazo de 60 días para la investigación.
Sitio:Soychile.cl
Leave a comment