Su enorme preocupación y descontento expresó el diputado Daniel Lilayú al enterarse de la suspensión de la entrega de agua potable a la población del sector rural de la provincia de Osorno.
Lilayú dijo que la suspensión de recursos de parte del ministerio del Interior para la entrega de este vital elemento a contar del 1 de octubre, es inconcebible y atenta contra los derechos humanos de las más de 6 mil familias que viven en el sector rural de la provincia de Osorno.
El parlamentario señaló que el hecho que la provincia no esté categorizada con crisis hídrica no es sinónimo que se haya acabado el problema del agua, especialmente, en los sectores costeros, donde semana a semana los municipios a través de camiones aljibes reparten el agua para el consumo humano.
Me contactó el alcalde de Río Negro, Sebastián Cruzat quien me manifestó su desazón ante tal medida, señalándome que en su comuna son 600 las familias que se verán perjudicadas con la suspensión de entrega de agua, que además fue informada con solo días de anticipación a que se haga efectivo, explico el
diputado.
Lilayú manifestó que hoy los municipios no están en buen pie económico para financiar el arriendo de los camiones aljibes que repartían el agua por ende realizaré todas las gestiones necesarias con las autoridades pertinentes para revertir esta medida.
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