El hecho más grave ocurrió en un local comercial de calle Galvarino Riveros donde desconocidos ingresaron para sustraer bebidas alcohólicas y agredieron a la dependiente.
A la espera de diligencias para formalizar indagatoria, como también con condena y salida alternativa quedaron los cuatro implicados en una serie de delitos contra las personas y la propiedad que se registraron en Castro.En lo que constituye el ilícito más gravoso, un imputado de 41 años fue aprehendido por su eventual autoría en un robo con violencia en el sector alto de la ciudad.Según lo expuesto por el mayor Gustavo Guajardo, titular de la Segunda Comisaría de la capital chilota, el procedimiento se gestó en calle Galvarino Riveros, “donde desconocidos ingresaron a un local comercial y luego de sustraer bebidas alcohólicas, uno de ellos comienza un altercado con la dependiente y le ocasiona lesiones”.En ese instante, como advirtió el oficial, efectivos uniformados llegaron al lugar y capturaron al oriundo de Temuco por el asalto contra la joven.Con relación al otro delito de robo, pero en lugar no habitado, personal policial aprehendió a un santiaguino de 28 años, tras ser sindicado como responsable de la sustracción de un computador personal desde el interior de la Escuela Luis Uribe Díaz.“El sujeto ingresó por una ventana lateral del recinto, sustrayendo un notebook.
Con esos antecedentes, se logró su detención en calle Ramírez, siendo recuperada la especie”, explicó el comisario.Los imputados por ambos atracos pasaron a control de detención ante el Juzgado de Garantía de Castro, donde se acreditó la legalidad del accionar policial. Además, el fiscal Fernando Metzner solicitó una prórroga antes de encausar las indagatorias.Por su parte, la causa que sí llegó a un término judicial fue la relativa a la sustracción de un televisor de 55 pulgadas desde las bodegas de Falabella, en el mall Paseo Chiloé.Como describió el mayor Guajardo, tras la apropiación del artículo, efectivos de la unidad realizaron un rápido dispositivo que “permitió la detención de un sujeto por hurto y otro por receptación, quedando a cargo de las diligencias personal de la SIP (Sección de Investigación Policial) para establecer la participación y responsabilidad de ambos en estos delitos”.Un hombre de 41 años fue puesto a disposición del tribunal como autor del atraco, mientras que otro de 59 es la persona a quien se le incautó el equipo en un domicilio de la población Salvador Allende.Durante la audiencia, el fiscal Metzner presentó un requerimiento verbal simplificado contra el oriundo de La Serena, quien fue condenado a una pena efectiva de 61 días de presidio por el hurto.En tanto, el calbucano accedió a una suspensión condicional del procedimiento por la receptación. Tal como decretó la jueza Yáñez, por el plazo de un año deberá acreditar su situación laboral y fijar domicilio, además tendrá que donar 50 mil pesos a la Unidad de Rescate de Bomberos de Castro.
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